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Creemos que La SimBioDiversidad supera con éxito la barrera entre humanos y naturaleza, o entre las llamadas ciencias sociales y ciencias naturales denunciada por autores como Snow, Serres ("El Paso del Noroeste") o Wilson ("Consilience"). Coincidimos con Wilson en el papel que juega la Biología en ese proceso de integración, pero mirada como una Biología Humana que rescata la parte viva y sensorial o perceptiva de los seres humanos, en una ecología de la percepción (David Abram) que resulta revolucionaria por cuestionar (y complementar) el dominio de los procesos de abstracción tan ligados al judeo-cristianismo; y/o el reduccionismo de la ciencia moderna occidental.


Incluimos en el documento adjunto un texto sobre la SimBioDiversidad, el primero donde figura dicho término. Fue publicado en CDRom por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, tras ser presentado en un congreso de educación ambiental en 2002.


Posteriormente fue presentado en un congreso luso-español de herpetología. A continuación incluimos el resumen publicado en ese congreso:

"Dado que la crisis actual de biodiversidad es fundamentalmente antropogénica, no es de extrañar que la nueva Biología de la Conservación ponga un especial énfasis en la consideración de que los humanos formamos parte de los ecosistemas. Las personas somos biodiversidad y compartimos la trama de la vida con toda la vida y desde toda la vida.
De ahí se deriva que la Biología de la Conservación emerja como un verdadero campo transdisciplinar donde, más allá de las diversas disciplinas biológicas, resulten cruciales (no sólo complementarias) disciplinas como la economía, la filosofía, la ética o la antropología, clásicamente englobadas dentro de las ciencias sociales.
No obstante, las ciencias sociales y las ciencias de la naturaleza llevaban más de un siglo distanciándose y desarrollándose como dos mundos aparentemente independientes. Y es recientemente, con el paradigma de la ecología, cuando estos dos mundos van siendo forzados a reencontrarse. El reto es grande, ya que, debido a la larga inercia histórica y a múltiples intereses, esa reunificación, ante todo mental, se muestra cargada de dificultades.
Para comprender y superar estas paradojas a las que se enfrenta la Biología de la Conservación, aportamos distintas herramientas, procedentes de diferentes campos, como los estudios multiculturales de las ciencias, la economía ecológica, la educación global, la ecología de la percepción, la lógica borrosa, la complejidad o la transdisciplinaridad.
En este contexto es como surge la idea de SimBioDiversidad: con la intención implícita de enfatizar la importancia de los procesos de tipo simbiótico en la evolución de la biodiversidad; y, por otro lado, con el interés explícito de incluir la diversidad cultural, por su íntima relación con la biodiversidad. Se trata de considerar la cultura, en sentido amplio, como las múltiples maneras que tenemos los seres humanos de relacionarnos con la biodiversidad, introducir la
importancia de la dimensión cultural en la conservación, y al mismo tiempo proveer herramientas que permitan ver la continuidad entre la dimensión humana y la dimensión biológica en la conservación de la biodiversidad."
http://www.herpetologica.org/resumenes_malaga_2004.pdf